Esta vez no ha sido Azu Muguruza quien ha solicitado tiempo muerto, pero el aplazamiento del partido que debía disputar el IDK Gipuzkoa este fin de semana frente al Bembibre, unido al parón por selecciones de la semana siguiente, otorga a nuestro equipo un paréntesis sin partidos de Liga DIA hasta el 18 de febrero. Un merecido descanso para nuestras chicas, que han disputado cinco encuentros en veinte días en este inicio de año (dos de ellos en menos de 24 horas, en la Copa de la Reina), y todo ello sin olvidar que la competición liguera no paró en Navidad.
Y es que los tiempos muertos en el baloncesto son una parte muy importante del juego. Una buena gestión, en primer lugar en cuanto al momento de solicitarlo y segundo en el aprovechamiento de los 60 segundos con los que cuenta el entrenador, puede hacer cambiar el resultado de un partido. Con estas acciones el cuerpo técnico busca principalmente una mejora en tres aspectos: el físico, el táctico y el psicológico. El hecho de que hayan televisado varios partidos de IDK Gipuzkoa en el último mes, nos ha permitido disfrutar de los tiempos muertos de Azu Muguruza y comprobar cuáles son sus métodos.
Recuperación física.
Pese a que el tiempo del que disponen es muy escaso, es vital exprimirlo al máximo en la recuperación física de las jugadoras. Azu les concede unos segundos al inicio de cada tiempo muerto para coger aire, secarse el sudor e hidratarse antes de comenzar con las explicaciones. De esta manera consigue que sus palabras no caigan en saco roto y se asegura la plena atención de las chicas. También cabe destacar el posicionamiento de cada uno de los participantes en los tiempos muertos. Azu siempre de cuclillas, acompañada de un ayudante que suele realizar las labores de traducción al inglés. Sentadas frente a ella en el banquillo, las 5 jugadoras que saldrán a la cancha tras el tiempo muerto. Y alrededor de la entrenadora el resto de jugadoras y ayudantes formando un círculo.
Ajustes tácticos.
Una vez todo dispuesto, llega el momento clave, el de transmitir el mensaje a las jugadoras. Y ahí es donde se nota la larga experiencia de Azu Muguruza en los banquillos. No necesita reuniones con sus ayudantes, ni tiempo para pensar lo que va a comunicar a la plantilla. Dedica el tiempo muerto a corregir dos o tres situaciones de ataque y defensa de la manera más clara y directa posible. Pero lo realmente interesante es la manera en que lo realiza. Es probablemente de las pocas entrenadoras de élite que no utiliza la pizarra en los tiempos muertos. Esto permite que las jugadoras se concentren realmente en el mensaje y no tanto en lo que pueda dibujar su entrenadora. Además, destaca el hecho de que utiliza mucho el movimiento de manos en sus intervenciones para evitar que nadie se distraiga.
Palabras de ánimo.
Probablemente lo más difícil de conseguir en tan solo 60 segundos, es recuperar el ánimo y cambiar la mentalidad del equipo en una situación complicada en la que no consigues parar el ataque rival o no estás acertada de cara al aro. Dependiendo del momento del partido, Azu Muguruza utiliza más o menos segundos para esta labor, que por otra parte es posible llevar a cabo, de manera individual, en parones en el juego como en unos tiros libres. Aun así, los tiempos muertos del IDK siempre finalizan con palabras de ánimo por parte de la entrenadora, a los que se suman el resto de componentes de la plantilla, antes de unir sus manos para el grito de guerra: “1, 2, 3, Gogor!”
Si Azu Muguruza es capaz de gestionar este largo parón sin competición, con la misma eficacia con la que lo hace en los tiempos muertos de los partidos, nos vamos a encontrar con un equipo que va a volver a las canchas con la fuerza y energía a la que nos tiene acostumbrados. Nos espera una recta final de temporada apasionante, esperando poder seguir disfrutando gracias a la televisión de auténticos “Mini clinics” impartidos por la recientemente designada mejor entrenadora de la Liga, por la AEEB.