Azu Muguruza ha hecho balance del último partido, de la situación del equipo y del calendario que espera para acabar la primera vuelta. La entrenadora del IDK Gipuzkoa considera que el inicio penalizó ante el Perfumerías Avenida, pero que luego sus jugadoras supieron rehacerse para acabar dando un buen nivel: «El mayor problema lo tuvimos al inicio, ellas salieron con una defensa súper agresiva, incluso por encima del nivel que habíamos visto últimamente, y eso igual nos sorprendió un poco. No salimos con la misma agresividad. Al equipo le costó mucho adaptarse y la permisividad arbitral fue excesiva, se puede defender duro pero hay límites que no se pueden permitir. Eso hizo que nos fuéramos un poco del partido, pero peleamos por volver e hicimos un buen resto de partido». Azu se queda con esa reacción: «Lo positivo, dada la situación en la que estamos, es que el equipo nunca se rinde. Aunque las cosas vayan mal, es capaz de no venirse abajo, porque en un partido como el del pasado domingo te pueden ganar de 40».
Azu pide más a sus jugadoras: «Se van metiendo más jugadoras en la dinámica, pero no conseguimos que todas en cada partido den su nivel, un día es una y otro día es otra, pero no logramos esa estabilidad. Quizás la única jugadora que mantiene un nivel más regular es Ariel Edwards, pero está claro que solo con ella no podemos competir. Cada una de ellas en cada partido debe dar al menos su nivel medio».
Después del Perfumerías Avenida, la primera vuelta acaba con el duelo ante el Valencia este sábado en el Gasca (18.00 horas) y la visita siete días después al Lointek Gernika Bizkaia, dos equipos situados entre los cuatro mejores de la Liga Femenina Endesa: «Ahora mismo los dos equipos están a un nivel alto. Lo que tenemos que intentar es competir el mayor tiempo posible, son equipos que están arriba y a día de hoy hay bastante diferencia, pero podemos competir dignamente».
El IDK Gipuzkoa es undécimo con un balance de 3-8, lo que supone una victoria más que los conjuntos situados en puestos de descenso. «La situación me preocupa porque estamos en parte de abajo. Si no ganas y uno de abajo gana, estás en zona de descenso», reconoce Azu: «Son situaciones complicadas de manejar, porque nunca sabes cómo van a reaccionar las cabezas de las jugadoras. Hasta ahora en ese sentido el equipo se mantiene tranquilo y en pie. Pero realmente la situación es complicada».
Toca pelear por la zona baja después de dos años seguidos en la Copa de la Reina y tres en el play-off por el título: «A mí no me cuesta porque también hemos peleado por este objetivo otros años, a veces las situaciones se complican por lesiones o porque el equipo no llega al nivel que se espera. Porque tres años estés en play-off no significa que al siguiente vas a estar seguro. Eso también ha supuesto una pequeña losa para las jugadoras que han venido, el hecho de querer responder a esa perspectiva, y eso es una mochila que ahora les está pesando».
